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Visceral, violenta, extrema, morbosa y necrófila, Angst (1983) una película que te dejará perplejo y perturbado esta noche.
Hace tiempo no veía un filme de terror tan hermoso y disgustante a la vez. Angst (1983), es la opera prima y único filme del director austriaco Gerald Kargl; algo así como un director de un solo largometraje, que con solo uno supera por completo a todo el subgénero del terror de los slashers.
Basada en hechos reales, la trama sigue a un joven asesino en serie liberado de prisión tras cumplir una condena de ocho años. A través de una voz en off, somos testigos de su perverso monólogo interno, en el que revela su pasado, sus crímenes y los oscuros impulsos que aún desea satisfacer. La ausencia de una figura paterna y un ambiente hostil marcado por el odio y el rechazo de su madre fueron los factores que moldearon su mente retorcida, llevándolo a la cárcel por el asesinato de su madre y de una mujer mayor.
Tras su liberación, el protagonista sucumbe a una insaciable sed de sangre, desatando una serie de oscuros eventos. Sus primeros intentos de saciar sus deseos fallan, hasta que encuentra una casa aislada, aparentemente deshabitada, ideal para ocultar sus crímenes. Allí, descubre a una vulnerable familia: una anciana madre, un joven con discapacidades y una atractiva hija en sus veintes. La combinación perfecta de vulnerabilidad para satisfacer sus impulsos sin riesgo de ser descubierto.
Todo lo que has visto de terror o violencia es un bebé de pecho
En Fly Taims, siempre hemos sido fanáticos de películas independientes o de bajo presupuesto, viscerales, crudas y realistas, que con poco logran mucho, como lo son Seul Contre Tous e Irreversible de Gaspar Noé, The Seventh Continent y Caché de Michael Haneke, Pusher 3 de Nicolas Winding Refn, Saló o los 120 días de Sodoma, Aguirre, the Wrath of God y Angst, una de esas joyas. Lo mágico de estas películas es que generan una visceralidad genuina con sadismo, perversión o crudeza realista, sin caer en lo fantasioso como las películas gore de Hollywood o el cine comercial, carente de sutileza, sin realismo y con una extrema fantasía sobre lo crudo o violento, como las mierdas de Terrifier, La Autopsia de Jane Doe, Bone Tomahawk, Get Out y cualquier otra película de Jordan Peele que aterroriza solo a mentes blandas.
Angst es indudablemente un filme único en su especie, pues, más allá de la simplicidad de su trama, la técnica usada para contar la historia es inigualable. Una técnica que logra adentrarte en la mente y en la subjetividad perturbadora y perversa del asesino todo el tiempo. Planos cerrados llenos de perturbación, planos cenitales sofocantes dentro de la casa, planos amplios pero con angulación innovadora, junto a tomas de 360 grados sobre el asesino, una actuación realista y aterradora de Erwin Leder, y un montaje rítmico bien logrado, con planos acelerados y cortos en los momentos críticos de los actos, y lentos en los momentos más tranquilos. Todo eso combinado con el silencio de los asesinatos y una música ochentera de sintetizadores tétrica y adecuada en cada momento.
La trama logra mucho con poco y eso hace el buen cine. A primera vista es sencilla, pero tiene bastante que ofrecer más allá de un home invasion (subgénero del cine de terror).
No escuchamos hablar al personaje casi nunca; es su voz en off la que nos permite conocerlo. Es una película donde permea el silencio, un silencio que le da esa aura cruda e inhumana, muy contrario a los slashers en los que conocemos más a las víctimas y son los protagonistas de estas historias en donde terminan escapando del asesino y se salvan entre un mar de muertos.
En Angst, pasa lo contrario, nadie se salva, nos despersonifica a las víctimas, apenas tienen diálogo y solo pronuncian unas pocas palabras, algo que se puede interpretar como que lo único que importa en esos momentos desgarradores es que se cumplan los apetitos sadistas del protagonista, culminados con un climax violento, necrófilo, perverso y repulsivo que no tendrás ganas de atestiguar.
El filme de Gerald Kargl está basado en una historia real. Angst retrata uno de los crímenes del asesino en serie austríaco Werner Kniesek. Este fue el primer y último largometraje de Kargl, que le tomó diez años producir, ya que tuvo que dedicarse a realizar comerciales durante una década para financiar su película. Contó con la colaboración del cineasta de animación experimental y fotógrafo Zbigniew Rybczyński, ganador del Óscar a mejor cortometraje de animación por Tango en 1981.
Al final, como espectador, te quedas con una mezcla de sensaciones: disgusto, náuseas, perplejidad y una retorcida complicidad ante la cruda representación de lo perversa que puede ser la mente de un psicópata, diabólica e inhumana. Algo así como la sensación que te dejan las películas de Gaspar Noe, no por nada Angst es la que película que ha inspirado toda su filmografía.
Puedes encontrar la película en el siguiente enlace:
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