La violencia y el terror continúan en Sinaloa. Tras el arresto de 'El Mayo', los 'Chapitos' y 'Los del Sombrero' siguen en una guerra sin cuartel por el control del estado. Mientras tanto, en Chiapas, la guerra entre 'los de la Pixa' y los de Jalisco se vuelve cada vez más despiadada y deshumanizante, donde ni siquiera los niños de 3 años están a salvo."
Desde el 24 de julio de 2024, el equipo de Fly Taims no ha pegado el ojo, reflexionando sobre el narcotráfico en México y cómo los personajes que lo conforman, los narcos, no son una simple casualidad del destino, sino más bien el producto de un sistema ultra capitalista depredador, perpetrado por los cárteles de la droga y su relación simbiótica con el Estado y el Estado por encima de los Estados: Estados Unidos.
No importa cuando leas esto, el Cártel de Sinaloa siempre será el preferido del presidente en turno.
El presidente Andrés Manuel declaró hace unos días que Estados Unidos es corresponsable del conflicto actual que se vive en Sinaloa, debido a la operación de la DEA que llevó al arresto de 'El Mayo' Zambada el pasado 24 de julio; una operación realizada sin intervención ni colaboración de las autoridades mexicanas, como se debe recordar.
Por supuesto, las declaraciones de Andrés Manuel no ocultan la responsabilidad del gobierno federal en el baño de sangre que se vive en el estado que vio nacer a Chalino. Recordemos que Rubén Rocha y los gobernadores de Sinaloa de los últimos 50 años han sido parte del narcotráfico, tal como sucede en Chiapas, donde el poder estatal y municipal están íntegramente coludidos con el narcotráfico.
Tampoco hay que olvidar los sucesos ocurridos durante el sexenio de Andrés Manuel que revelaron los posibles nexos entre el Cártel de Sinaloa y el gobierno federal, como el primer 'Culiacanazo' y las recientes acusaciones por parte de algunos medios, que señalan una relación más directa entre el presidente y la cúpula del Cártel de Sinaloa. Estas acusaciones sugieren posibles financiamientos a sus tres campañas presidenciales.
El presidente Andrés Manuel declaró hace unos días que los Estados Unidos son corresponsables del conflicto actual que se vive en Sinaloa, debido a la operación de la DEA que llevó al arresto del Mayo Zambada el pasado 24 de Julio; una operación sin intervención y colaboración de la autoridades mexicanas, como se debe recordar.
Por supuesto que las declaraciones de Andrés Manuel no ocultan la responsabilidad del gobierno federal en el baño de sangre que se vive en el estado que vio nacer a Chalino. Recordemos que Rubén Rocha y los gobernadores de Sinaloa en los últimos 50 años han sido parte del narcotráfico, al igual que sucede en Chiapas, un poder estatal y municipal coludido íntegramente con el narcotráfico.
Tampoco hay que olvidar los sucesos durante el sexenio de Andrés Manuel que revelaron los posibles nexos del cártel de Sinaloa con el gobierno federal, como lo son el Culiacanazo 1 y las supuestas acusaciones recientes por parte de algunos medios, que indican una relación más directa entre el presidente y la cúpula del cártel de Sinaloa, acusaciones que señalan posibles financiamientos a sus tres campañas para presidente.
La implicación del narco en el gobierno de México es innegable y una narrativa que le conviene a varios mantener para deslindarse de responsabilidades, sobre todo a Estados Unidos, quienes a través de sus agencias de seguridad e inteligencia han controlado los hilos de este negocio extremadamente lucrativo. Este negocio, en el año 2008, salvó al sistema financiero mundial del colapso total, con ayuda del dinero procedente de estas actividades, el cual se lava todos los días en el sistema financiero estadounidense.
De esas coincidencias que no parecen tan coincidentes.
El día del arresto de 'El Mayo' Zambada, uno de nuestros reporteros recordó sus vínculos, y en general los del Cártel de Sinaloa, con la CIA. Según la periodista Anabel Hernández (chayotera del sistema judicial de los Estados Unidos), el cuñado de 'El Mayo' era un cubano que controlaba el tráfico de drogas en Los Ángeles y Las Vegas. Este cubano, de acuerdo con el historiador Benjamín T. Smith, se presume que fue un doble agente de la CIA y la Dirección de Inteligencia cubana en la década de 1960, y se exilió en los Estados Unidos unos años después de la Revolución Cubana.
En 2007, una aeronave vinculada a Joaquín 'El Chapo' Guzmán se estrelló en la península de Yucatán. Pero no era cualquier avión: en el pasado, había sido utilizado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) para trasladar a presuntos culpables (en ocasiones, personas inocentes) a la prisión de Guantánamo.
Por otro lado, durante las declaraciones de Vicente Zambada Niebla, alias 'El Vicentillo', hijo de 'El Mayo' Zambada, en su defensa tras su arresto y extradición a los Estados Unidos en 2010, mencionó que la DEA, entre 2004 y 2009, otorgó permiso al Cártel de Sinaloa para traficar y llevar a cabo sus actividades delictivas en la frontera. Esto supuestamente con el objetivo de que las autoridades estadounidenses pudieran "erradicar" a otros cárteles con la ayuda del Cártel de Sinaloa.
Si hablamos de otros hechos que demuestran los vínculos de Estados Unidos con el narcotráfico, no podemos olvidar la Operación Rápido y Furioso, en la que el propio gobierno estadounidense, a través de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), distribuyó armas con el supuesto propósito de rastrear su destino final. Esta malintencionada operación, orquestada por los belicistas de closet Obama y Hillary Clinton del Partido Demócrata, permitió que los cárteles accedieran a más y mejores armas, enriqueciendo a la perversa industria armamentística de Estados Unidos. Mientras sea negocio, no importa si las armas terminan en manos del enemigo que supuestamente "combaten".
¿Conjeturas?, ¿conspiranoicos?, "¿fuentes?", lo cierto es que como conspiranóicos eran tratados los que con suficiente documentación descubrieron los vínculos de la la CIA con el Cártel de Guadalajara durante la década de los ochentas. La CIA usaba los recursos procedentes del trasiego de drogas de este Cártel para financiar a lo Contras Nicaragüenses, así como también la infraestructura logística del Cártel de Jalisco para hacer llegar armas y dinero a los Contras. Bien se sabe que Joaquín Guzmán Loera empezó su carrera delictiva como un subalterno en el Cártel de Jalisco hasta escalar a posiciones más altas, para más tarde, junto con El Güero Palma, El Mayo Zambada y El Azul (miembro de la DFS, el equivalente a la CIA en México durante la guerra fría) formar el Cártel de Sinaloa.
Negar la implicación del gobierno de los Estados Unidos en la ola de violencia que ha azotado a México en los últimos años es ignorar hechos que, durante décadas, han evidenciado la relación entre los cárteles y las agencias de inteligencia estadounidenses. También, resulta ingenuo negar que la industria armamentística americana, una de las industrias de su economía más redituables, no ha sido beneficiada en un modelo de negocios de doble venta para esta mal llamada obra de teatro de "guerra contra el narcotráfico". Las armas terminan en manos de los actores legales (las autoridades mexicanas) y también en las de los actores ilegales (los cárteles de la droga), lo irónico es que los Estados Unidos siguen proclamándose el ejemplo mundial de "rectitud", "justicia" y "democracia".
Los vecinos del norte han utilizado el narcotráfico para controlar a nuestro país de distintas maneras y también lucrar con esta tragedia. Emplean la violencia para balcanizar a México, creando una realidad (también percepción) de ineficiencia y narcosistema por parte del Estado mexicano. Un México fragmentado es el terreno ideal para que los insaciables intereses estadounidenses puedan acceder a nuestros recursos naturales. Cuanto más violentos y terroríficos sean estos grupos delictivos, mejor para Estados Unidos, ya que en cualquier momento el Departamento de Estado puede clasificar a los cárteles de la droga como grupos terroristas, sembrando la narrativa perfecta (como en Irak, Afganistán, Siria, etc.) para justificar una invasión y obtener los recursos preciados de nuestro país en el mercado actual (litio, plata, petróleo, agua, etc.). No hace mucho, escuchamos a Donald Trump y a senadores republicanos proponiendo esto. Mientras tanto, Estados Unidos se conforma con un negocio de doble venta, en otro frente de batalla que no es ni Medio Oriente ni Ucrania: la venta de armas para la 'guerra contra el narcotráfico'.
El Culiacanazo 3.0 se desató, y en Chiapas, desde hace tres años, se vive un Culiacanazo a diario. Policías, militares y la Guardia Nacional parecen no reaccionar de manera adecuada ante esta crisis de seguridad. Lo cierto es que no hay nadie que defienda al mexicano de a pie: al albañil, al profesionista, al estudiante, al comerciante o a la ama de casa, quienes, en cada conflicto, son los sacrificados de guerras entre personas que ni siquiera saben para quién están trabajando realmente (por eso es importante terminar la primaria). Sin embargo, esa es una pregunta que Fly Taims se encargará de responder en una serie de artículos de investigación sobre el control imperialista en el narcotráfico, la violencia y el terror en México.
Comments